Acabo de leer esta publicación de Indira:

Mi experiencia, y la de muchas otras familias, demuestra que determinados recursos (los que se piden para el alumnado nombrado con acrónimos imposibles para diluir su humanidad) se utilizan para segregar. Para sacar del aula al alumnado que “ molesta”, que “no puede”, que “no llega” y, sobre todo, que “no debería estar”.
Me he pensado mucho si compartir este vídeo porque no me gusto. No me gustan mis formas. Pero fueron fruto de la rabia, la impotencia, la indignación contenidas durante la intervención de uno de los asistentes. De un docente que, además, fue el primero en intervenir desde el público, en la primera ponencia, del primer día. Sus palabras venían a decir que podía hablar con autoridad, porque había sido docente en la ordinaria y ahora que estaba en la especial, no había color. Que había muchos más recursos y que sin recursos no se podía hacer inclusión. Lo peor no fue su discurso, sino el aplauso cerrado del auditorio compuesto casi en su totalidad por docentes o futuros docentes.
Y me pudo la rabia y la indignación al pensar que en un congreso de educación inclusiva, sus asistentes no creían en la inclusión. Esa intervención en mi cabeza equivalía a un congreso antiapartheid donde la primera voz que se escuchara desde el público dijera: «Sí, ya, pero es que los negros no son exactamente igual que los blancos».
Si en estos espacios hay que empezar a explicar desde tan abajo… ¿qué esperanza nos queda?
La trampa de los recursos. Siempre. Porque, ¿cuántos van a ser suficientes? ¿Cuándo se alcance un profesional para cada alumno nombrado por la discapacidad? Y entonces, ¿qué habremos creado? ¿clases especiales formadas por un sólo alumno dentro del aula ordinaria? Un sólo alumno que en el patio será un alumno solo.
No me gustan mis formas, pero menos me gusta que en un espacio donde se habla del derecho de todos los niños y niñas a educarse juntos, se legitime y justifique la segregación.
Leed a Indira, por favor, que lo explica perfectamente porque lo suyo no es teoría, es la práctica de su vida.













































































