El grupo de Estudiantes por la inclusión (EXI) ha sido galardonado con uno de los cinco World Down Syndrome Awards. Son unos premios que se conceden a nivel mundial por Down Syndrome International (DSi), una red mundial de personas con Síndrome de Down y sus familias.
Este año eran 200 las candidaturas que concurrían y el grupo de los EXI ha sido galardonado en la categoría de «Autorrepresentación” y en relación a la educación inclusiva.
Desde Quererla es crearla estamos especialmente emocionados por este nuevo reconocimiento a Estudiantes por la inclusión. Y es que, a pesar de ser un premio otorgado por una entidad vinculada al Síndrome de Down, le ha sido concedido a un grupo que no está conformado únicamente por personas con esta característica. Y ni siquiera por personas nombradas por la discapacidad. Si algo caracteriza a este grupo de chicos y chicas es, precisamente, su diversidad. Se trata de un grupo en el que intersectan un buen número de diferencias relacionadas con la desventaja en las escuelas: la clase social, el origen migrante, la orientación sexual, la ruralidad, la etnia, las capacidades, la situación de salud, las identidades de género…
A raíz de hacerse público el premio, escribía Antón:
Para mí es un orgullo formar parte de los EXI y que se nos reconozca, tanto que llevamos dos premios conseguidos, a ámbito internacional (que es una locura) y yendo a tantos sitios a hablar.
Yo el día que me dieron esta noticia me puse a gritar de emoción (y me contuve bastante, dado el lugar en el que estaba) y no me lo podía creer. De hecho, a veces pienso que es un sueño. Ya de por sí este premio es increíble, y es que sólo de imaginar que a lo mejor vamos a recogerlo a la ONU… Ains.
La ONU, una organización que le dio la razón a nuestro amigo Rubén y sentenció que España viola el derecho a una educación inclusiva.
Me enorgullece que nos den este premio al lado de mis queridos EXI. Además, de nuestros padrinos de este grupo Nacho Calderón y Luz Mojtar.
Me acuerdo de la primera reunión que tuvimos, todos íbamos muy o un poco obligados, sin saber muy bien qué hacíamos allí, encendiendo y apagando la cámara y dudando si hablar o no. Llegando así al final de la reunión, que, por lo menos yo, no me quería desconectar.
Los EXI me vinieron en el momento de mi vida que más necesitaba ese gran apoyo que me dieron (que nos dimos) y llenaron todo ese vacío que sentía, vacío que era enorme.
Saber que no era yo solo quién estaba sufriendo en la escuela me unió más a ellos por ese sufrimiento que teníamos en común.
Me encanta ir a los sitios que nos llaman junto a este grupo de personas, que no deja lugar a dudas, tenemos una gran amistad.
Estar en esta lucha me llena, y como dice mi madre, estoy en mi salsa.
Me siento muy afortunado teniendo en mi vida a toda esta gente, que somos una tropa y nos convertimos como en una gran familia, más la que sigo conociendo que también está en esta lucha.
En definitiva, que no sé si podremos ir a la ONU, pero ya ganar este premio y con toda la trayectoria que tenemos recorriendo lugares, y haciéndolo de la mano de mis amados EXI, es un PLACER INMENSO.
GRACIAS
GRACIAS
Y MIL GRACIAS ❤️ ❤️ ❤️
«Ya es el segundo premio internacional que este grupo de estudiantes recibe, y creo que nos invita a pensar qué hacemos en las escuelas.
Porque muchos de estos estudiantes han sido maltratados en ellas, hasta el punto de ser objeto de discriminación, vivir la soledad por años, experimentar el fracaso escolar o ser obligados a la segregación.
¿Cómo puede ser que no valgan en sus escuelas, mientras son premiados mundialmente? ¿Quién se equivoca?»
(Nacho Calderón)
Yo me hago la mismas preguntas que Nacho. Y, al igual que él, tampoco logro encontrar las respuestas.
La ceremonia de entrega de los galardones tendrá lugar el próximo el próximo 21 de marzo (Día Mundial del Síndrome de Down) en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Lamentablemente, este premio no tiene asignada una dotación económica, así que ahora mismo resulta bastante complejo que los EXI puedan ir a recogerlo.
Pero, ¿sería o no sería grandioso verles en esa institución junto a Rubén Calleja? En la sede del organismo que ratificó que se había vulnerado el derecho a la educación (inclusiva) de este alumno español.
A Rubén y a su familia nadie podrá restituirles los años robados. Ni reponer todo el daño que este proceso les ha causado. Sin embargo, habría algo muy hermoso y sanador en esa fotografía.
Ojalá podamos hacerla realidad.