Cappaces cumple 10 años y hace unos días preguntaba a las personas que pasan por aquí qué texto del blog sería el primero que les vendría a la cabeza, con la idea (y el sueño) en mente de recoger algunas de las entradas en un libro.
Y mi petición ha sido contestada por mensajes repletos de palabras preciosas que me gustaría compartir aquí.
No recuerdo la fecha que te leí por primera vez, sí te puedo asegurar que me he sentido más que reflejada e identificada con tus palabras hasta el punto de hacerlas mías en ocasiones al hablar… Recuerdo “Sólo quiero ser la madre de mi hijo”, lo que me grito a diario, o » Muros «, no soy madre-coraje, entre otras entradas. Feliz aniversario Cappaces, feliz aniversario compañera Carmen Saavedra. Todos tenemos mucho que celebrar con tu blog porque lo has hecho nuestro.
(Gador)
Yo tampoco recuerdo la fecha en la que te leí por primera vez… soy un desastre para recordar fechas. Y creo que te encontré por aquí… La lectura que recuerdo una de las primeras fue «El poder de las palabras» y nacieron muchas mariposas en el alma… Y hasta hoy…
(Carmen)
Descubrí el blog por casualidad, buscando cómo podría ayudarme el iPad con mi hija María. En una entrada hablabas del triciclo de Antón, en esos momentos María iba a todas partes en un correpasillos. Asombrada, emocionada, leí una tras otra todas las entradas, me vi reflejada en ti. Y a María reflejada en Antón. Y aprendí muchísimo, como que las palabras importan. Mi entrada favorita es la que dice «Sólo quiero ser la madre de mi hijo». Gracias, de corazón.
(Lola)
Uno que habla de las palabras. De cómo nombramos la discapacidad. El día que lo leí flipé. Y lo he reenviado un montón de veces a diferentes personas. Hace tiempo que no lo leo. Y ahora mismo no lo encuentro para decirte el título, pero seguro que sabes de qué hablo. Y otro, sobre la Semana Santa… Me encantó.
(Ana Belén)
Para mí fue un alivio encontrarte, sentir cada una de tus palabras mía, no estar sola. Sería un aporte de gran ayuda a la diversidad, un libro muy necesario Carmen.
(Mari)
¿Si han tenido sentido tus palabras? Empecé a leerte cuando estudiaba el máster de atención temprana en Valencia, noviembre-diciembre de 2012. He crecido profesionalmente con cappaces. He visto crecer a Antón, he visto vuestra transformación; pero sobre todo, he sido consciente de la mía. GRACIAS.
(Belén)
La verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo llegué a Cappaces, supongo que en la búsqueda de comprender mejor a aquellas familias que analizaba desde un punto de vista profesional y científico. La sensación de que tenía que acercarme más a su experiencia y entender mejor la realidad de la discapacidad me llevaba a querer prescindir de intermediarios que contaran su historia. Sabía qué decía la literatura, los estudios, las investigaciones, los modelos de estrés, las escalas de bienestar, etc. Pero quería escuchar a las madres, con su propio lenguaje, de un modo espontáneo, directo, sin filtros. Cappaces me ayudó a abrir la mirada (en ella descubrí a Katie Snow) y a comprender el valor de la lucha. Me ha ayudado a descubrir a otras familias, libros, películas, documentales, historias, materiales, recursos. Además de esto, también he sentido y conocido…
(Araceli)
Muros, Capacitismo, La escuela de todos, La escuela del deber versus la escuela del deseo, Sólo quiero ser la madre de mi hijo, Divertad (Javier Romañach) y tantos más… En 2018 fueron una gran ayuda para seguir peleando la inclusión de mi hijo Martín con Síndrome de Down cuando su colegio y el de sus hermanos «disparaba» con «artillería pesada» y lo peor también su integradora… Costó mucho pero logró recibirse en Bachillerato el año pasado peleando palmo a palmo su derecho a la inclusión en escuela común con ayuda de toda la familia y la guía de tus palabras valientes y generosas y de otras madres y profesionales que conocí a través de Cappaces. Gracias Carmen, gracias Antón!! Felicitaciones por estos 10 años y que podamos leer ese libro!!
(Claudia)
Gracias Carmen! estaría genial ese libro! Son tantos! Para mí todos! Tienes que sacar más de un libro! Pero cierto que me encantan: el triciclo porque se une a «hemos llegado”! El de su maestra de infantil, el del pan en la cabeza y todos!!!!!
(Nuria)
Para mí tus palabras han tenido mucho sentido. Para mí eres capaz de plasmar los sentimientos de alegría, rabia, impotencia, decepción… que muchas hemos sentido en la lucha de nuestros hijos (médicos, escolares, de amistades). Cuántas lágrimas derramadas leyéndote. Enhorabuena por el blog.
(Lourdes Mónica)
Muy buena idea lo del libro! Una de las primeras entradas que recuerdo fue una en la que cuestionabas si acaso era necesario meterse en una carrera de terapias para Antón, si era eso lo que él necesitaba para su existencia/desarrollo. Como terapeuta me resonó mucho, yo pensaba algo similar pero verlo cristalizado en palabras de una madre fue decisivo. De aquellos momentos hay unas cuantas entradas demoledoras que me parecen necesarias y fundamentales. ¡A seguir!
(David)
Yo te agradezco mucho que hayas abierto tu corazón para escribir cada texto y publicarlo. A mí me ha ayudado a ver las cosas desde una nueva perspectiva y creo que eso siempre nos hace mejores humanos. Creo que no he leído todas las entradas, pero la que primero se me viene a la cabeza es la de Daniela, porque refleja muy bien, a mi modo de ver, cómo nos enriquece a todos esa educación rica en valores humanos, disfrutando de la diversidad y aprendiendo con cooperación y empatía. Además es para mí una ventana y un ejemplo a seguir tu rebeldía ante un diagnóstico de m… , que os podía haber desanimado y destruido, y no. Pudo más tu amor, rabia y fuerza de madre. Te admiro (y a tu familia) y te agradezco de corazón que lo cuentes. Además ya se sabe que los hijos aprenden con el ejemplo y así Antón sigue tus pasos de escritor, y ya sabes que soy su fan.
(Karina)
Descubrí cappaces en la sala de espera del hospital, a poco de saber resultados genéticos de mi hijo, con muchas preguntas y miedos, leí un post en el que contabas como fueron esos primeros momentos, y qué te voy a decir yo, que me encantais y que fué muy esperanzador. Gracias Carmen.
(Elena)
¡No puedes dejar ninguno fuera! ‘A vosotras, mis hermanas’ (me siento tan tan hermana…); por supuesto, ‘el triciclo’, y ‘buscando un impermeable’. Y todos, Carmen. He llorado y he caminado con todos ellos. Cuando uno pone el corazón al escribir, ocurre esto. ¡Mil gracias!
(Claudia)
Me gusta leerte. Es una sensación parecida a cuando te recuestas sobre una de esas almohadas blanditas que tanto reconfortan. Abril tiene 5 años y tiene parálisis cerebral y sé que va a ser cappaz de todo lo que nos propongamos!!
(Susana)
Me resulta imposible elegir, sí recuerdo una de un dibujo de Antón en infantil, por aquel entonces no te conocía… y desde que te conozco creo que no dejas de sorprenderme con cada escrito. Te superas con cada post, me haces replantearme muchas cosas y eso es crecer juntas.
(Paula)
Llevo años leyendo tus posts, y hay muchos que recuerdo o me han marcado por alguna razón. Recuerdo especialmente uno sobre las fiestas de cumpleaños e invitaciones varias de amigos. No recuerdo el título, pero recuerdo que alguien (con muy poca empatía) te habia dicho que por más que quisiéramos incluir o reclamar derechos, jamás podríamos obligar a alguien a ser amigo de otro. No sé si aparecía en el cuerpo del post o en los comentarios. Y me escoció en el alma, porque yo tengo una niña que tiene algunas dificultades (del neurodesarrollo, psicológicas, emocionales y sociales) y uno de sus problemas ha sido ese… pocos amigos y en cuanto llegaron a la adolescencia, peor. Y por más que yo quisiera ayudarla, nunca pude hacer mucho para que otros niños vieran todo lo que mi niña tiene que aportar. También me marcó mucho cuando decías hace poco que Antón estaba solo en el instituto, sin amigos. Mi hija ha tenido épocas así. Y estas cosas me duelen en lo más hondo.
(Carmen)
¡Qué difícil elegir solo uno! Si pienso en Cappaces, curiosamente me quedo con un post donde contabas lo que significó aquel triciclo para Anton, y creo que me quedó grabado por la sensación de impotencia que sentí al leer que no le permitieron entrar en creo que era un museo (corrígeme, si me equivoco) y lo que fue para ti encontrarlo en el garaje tiempo después. Siempre me pareció un post con mucho simbolismo, pues con algo tan sencillo como un triciclo hablabas de algo tan vital como EQUIDAD.
(Noelia)
Recuerdo esta imagen y la sensación de calor que me transmitió. Para mí representa claramente el inquebrantable vínculo que hay entre Antón y tú, capaces de irradiar desde y hacia dentro cada uno en el otro ese amor incondicional que se ensancha al tiempo que el hijo crece, porque tú, mi admirada amiga, defensora a ultranza de los derechos humanos, eres capaz de irradiar de dentro afuera con tu enorme generosidad la valentía y fortaleza que destilas en cada uno de tus post, llenando de calor también nuestro pequeño mundo, nuestra particular fragilidad, aportando sensatez, sentido de justicia y dignidad, la confianza en que con personas como tú nuestra esencia como seres humanos está a salvo. Cappaces, querida compañera, es lucha, es esperanza porque tú eres Casa. Felicidades y gracias por estos diez años sembrando respeto y luz. Un abrazo calentito para los dos.
(María Luisa)
Ayyy Carmen… acabo de ver que Cappaces está de cumple. Muchísimas felicidades!! Muchas, muchas y unas gracias que no me caben en el cuerpo porque desde luego has hecho que enfermemos menos y a mí desde luego es que no sé explicarte… Cuando te leí supe que había encontrado lo que buscaba y lo que necesitaba… la voz que en aquel momento a mí me faltaba. Sí… me devolviste la voz y te quise y admiré al instante. Creo que fue el de Sólo quiero ser la madre de mi hijo… pero no puedo asegurarlo porque tras el primero me pegué un atracón…
(Marta)
“No estamos solas, sólo separadas”. Gracias por existir.
(Sandra)
A mí el del triciclo porque me recuerda a mi Noa, Cappaces fue el primer blog que leí cuando empecé en el mundo de la diversidad y tus consejos me ayudaron muchísimo, estaba tan perdida y gracias a ti me sentí acompañada.
(Paky)
Carmen, el primero que me ha venido es del triciclo. Pero me parecen tan buenísimos tantos, he recomendado tanto leerte a madres y a profesionales y te he llevado en toda formación que he dado. Me pareces imprescindible en este camino. Muchas veces he pensado a quién encontré antes a quién después y no logro recordarlo, sólo sé que he aprendido y aprendo de ti infinito. Gracias por tanto.
(María José)
Carmen, lembro unha entrada na que compartías un debuxo coa visión de Antónde si mesmo aos 30 anos. “Sueños de futuro” penso que era o título.
(Laura)
A mí me llegó mucho el de «Buscando un impermeable”, porque soy incapaz de encontrarlo. Quizá el impermeable lo encontramos un poquito en madres como tú, que nos ponen voz, e incluso ponen en palabras lo que estamos sintiendo en cada poro pero no sabemos describir. Al final, por mucho que tu familia y amigos te quieran y quieran ayudar, sólo quien vive tu realidad sabe perfectamente lo que sientes. Mi hijo tiene un 67% de discapacidad. La sociedad en la que vive para mí es un 99% discapacitada para amar a las personas tal y cómo son. Éso sí, conozco ése 1%, y es maravilloso.
(Miriam)
La primera que te leí fue la del chubasquero, el triciclo y me quedé para siempre. Pero la de “Sólo quiero ser la madre de mi hijo» me llegó muy dentro. Todas, sin excepción, son necesarias, eres muy necesaria.
(Belén)
A mí me encantó el texto en el que hablabas de familias con hijos con discapacidad en tu barrio de pequeña. De cómo algunas madres tuvieron que afrontar esto que nosotras vivimos ahora pero en el más absoluto silencio y soledad.
(Maribel)
Felicitaciones y muchas gracias por estos 10 años! Tus publicaciones y reflexiones en facebook me ayudaron a identificar que muchas situaciones difíciles serían más fáciles si la sociedad ayudara y suprimiera barreras… que no todo era por causa de alguna condición o discapacidad… me ayudaste a entender que uno hace su parte pero que hay que exigir a la sociedad que haga la suya. Y que esa exigencia es válida. Parece el abc de la inclusión, pero no lo veía así al principio (desde hace varios años ya). Saludos y un gran abrazo!
(María Sofía)
El que le pones nombre al capacitismo. En mi cabeza fue como los ladrillos de la pared moviéndose para revelar la entrada al callejón Diagón en las pelis de Harry Potter.
(Leticia)
Sin duda el del triciclo es extraordinario, de hecho tuve que esforzarme en olvidarlo transitoriamente en mi última mudanza. El que escribiste cuando Antón se despidió de su pediatra también es delicioso. Como el de Daniela. Y, por supuestísimo, el del pan en la cabeza. La anécdota del ascensor, si no tiene una entrada (yo tuve el privilegio de escucharla de tu viva voz), bien la merece! El motivo: pones letra a la diversidad, a sentimientos, a lugares comunes, a anécdotas compartidas, a situaciones de injusticia, de completa deshumanización, desde la razón y el corazón. Y al hacerlo, pones en valor las palabras y su importancia para construir realidades justas.
(Blanca)
Me cuesta elegir, pero me quedo con «Recuerdos de una niña de barrio» porque ese barrio se parece al mío, porque en mi casa no vive un Pedrito, pero sí una Bea y porque la inclusión también va de tomar el vermú los domingos.
(@cuerdosfelices)
Por mencionar dos, «No estamos solas» o «Buscando un impermeable». Pero todo tu blog es imprescindible, tu mirada, Antón… sois imprescindibles. Llegué a él por tus fantásticos análisis de las apps que nos salvaron la vida los primeros años, y me quedé por tu sensibilidad. Hoy mismo has escrito: «La necesidad de introducir pequeños esfuerzos para hacerle sitio a Antón empezó a apartar a mucha gente de nuestras vidas.” Tanto contenido en esa frase que te retrata, que nos retrata… cada post me lleva de la mano a la certeza de que no estamos solas.
(Rocío)
Mil gracias por tanto. Sois MARAVILLOSOS.
(Joanna)
A mí me impactó y me emocionó especialmente «Nos vamos», creo que por la valentía de la ruptura con el sistema y por lo que representa el hecho de que no te dejen otra opción para intentar ser razonablemente feliz.
(Coral)
Sólo quiero ser la madre de mi hijo. Me vi reflejada. Enhorabuena, Carmen.
(Natividad)
Aquel en el que con tanto cariño hablas de una cuidadora de Antón.
(Pilar)
No aplaudas a tu hijo por jugar con el mío y Nos gustaría ser sólo madres pero no nos dejan. Hay muchos más!!!!!! Enhorabuena por los diez años.
(Gloria)
Fuente de reflexión infinita, de reflexión bonita, cruda, alegre, triste, pero sobre todo real. Gracias infinitas @cappaces por encender la llama tantas veces.
(Miguel)
Parabéns! Venme á cabeza o de María Fumaça que nos alegrou tanto e moito nos estimulou! Soubemos que pagaba a pena! Come lerte sempre!
(Uxía)
Muchas veces hemos leído y releído tus escritos. Pero… elegimos cuando hablas de aislamiento porque la esencia del escrito y el final, te lleva a la importancia de la Comunidad, y eso implica relaciones, vinculación; estar juntos. Felices inspiradores 10
(Fundación Centro Crea-t)
Querida Carmen, yo te descubrí en 2020. Preparando la oposición de Orientación necesitaba escuchar a las familias, porque además de profesional también soy madre y aunque no lo fuera no concibo mi trabajo sin el trabajo conjunto, codo con codo. Encontrar tu blog fue para mí un regalo… El post de «Siempre funciona la mirada puesta en lo que se puede» me llevó a escribirte, aunque ya llevaba un tiempo leyéndote y seguiré haciéndolo. Enriqueces mi mundo, me ensanchas más el alma y sigo aprendiendo a mirar de otra manera.
(Irene)
He conocido tu blog desde hace poco más de un año y me he sentido tan conectada con todo lo que has escrito que siempre termino con lágrimas en los ojos sintiendo y compartiendo esas reflexiones. Creo que podría llegar a más personas en formato libro y ser de gran ayuda, un no sentirse solo en estos duros caminos que nos han tocado. Gracias.
(Nuria)
Fuiste una de nuestras primeras referencias cuando empezamos nuestro viaje a Holanda. Tus textos me dieron fuerza. Muchas gracias por todo.
(Jorge)
No recuerdo cómo ni cuándo, lo único que sé es que encontrarte fue para mí un maravilloso salvavidas. Durante muchísimos años he sentido una tremenda soledad que siempre he identificado con la del corredor de fondo; la primera mano que tiró de mí reafirmando la meta, fue la de Romañach y la de Sole Arnau luego llegó Cappaces y un grupo de locas Radikales con las que me agarré y supe que no estaba sola y que la meta, ya sí, era cosa de todas. Quiero ese libro!!!(Concha)¡Carmen, felicidades por los 10 años! A mí me encanta la absoluta confianza que transmites en todas las capacidades de Anton. Creo que para nuestros hijos e hijas esto es lo más importante: sentir que de verdad-verdad se valoran sus capacidades por encima de sus dificultades, en un mundo que suele hacer lo contrario.También me gusta tu manera de explicar lo que te pasa y lo que sientes (a veces tristeza, a veces enfado, a veces rabia, a veces felicidad… hay espacio para todo), la parte más personal y vivencial del blog. El post que más me impactó es bastante reciente y me hizo reflexionar. Te enorgullecías de Antón por su título de la ESO y a la vez comentabas «os diría que ha merecido la pena el esfuerzo y el sufrimiento pero no, no lo ha merecido». Esta sociedad no está todavía «diseñada» para la diversidad y cada paso logrado demasiadas veces es a costa de sufrimiento personal y familiar. ¡Por esto Cappaces y muchas más voces son tan importantes! Un beso grande y por muchos más años.(Montse)Espero ese libro, mi querida Carmen. Sería un gran regalo y legado. Por favor, el triciclo, pan sobre la cabeza y las locas de aquí y ahora mis favoritos.(María)Muchos relatos son dignos de imprimir y publicar. Pero uno muy importante es la visita de los peques al Ministerio de Educación, ese es un día muy importante!!!!!
(Mar)
Lo mejor de ti es que eres peleona, luchadora, con unas convicciones fortísimas y a la vez aceptas, comprendes y valoras cualquier postura diferente siempre que venga del amor y el respeto y eso hoy en día no tiene precio.
(Paz)
Gracias, compañeras.
Gracias, hermanas ❤️