Cuando inicié este espacio virtual, mi intención inicial era la de compartir apps para iPad que nos habían resultado útiles para la funcionalidad, formación o el ocio de mi hijo. Desde el principio tuve claro que también quería compartir reflexiones acerca de la (para mí inadecuada) intervención sobre los niños con diversidad funcional, con el objetivo de intentar difundir otra forma más respetuosa e incluso más práctica de abordar la discapacidad de nuestros niños.
Lo que nunca tuve demasiado claro era dónde se encontraba esa difusa frontera entre compartir nuestras experiencias y exponer la intimidad de mi hijo. Tanto era mi miedo que, durante mucho tiempo, ni siquiera aparecía mi nombre o el de Antón en Cappaces. Me apenaba e indignaba tanto la exhibición impúdica de tantos niños con discapacidad (la desesperación de muchas familias que era aprovechada por medios de comunicación para elevar sus audiencias) que intentaba no compartir parcelas que creía pertenecían a nuestra intimidad.
También abominaba de Facebook y las redes sociales por la misma razón pero me vi obligada a crear una página y un perfil porque me di cuenta de que era la única vía para dar alguna difusión al blog. Google es una dictadura que únicamente da visibilidad a quien le conviene o a quien paga por ello. Y dado que yo no tenía ni conocimientos técnicos ni recursos económicos para posicionar mi pequeño espacio, las redes sociales se convirtieron en la única herramienta para dar a conocer este proyecto.
Y fue aquí donde conocí a muchas, muchísimas hermanas que me han acompañado en el camino. Con ellas he intercambiado experiencias y recursos, con ellas he llorado y he reído, hemos celebrado tantos pequeños triunfos de nuestros enanos y lamentado demasiadas maldades de gente mezquina que nos rodea y que pone más zancadillas en nuestro camino que la propia discapacidad. Ahora sé que las redes sociales sirven para mucho más que para exhibir fotos de las últimas vacaciones o del encuentro con algún personaje famoso. En circunstancias tan especiales como la nuestra, sirven para encontrar a otras madres en las mismas circunstancias y con quienes poder compartir experiencias y sentimientos que casi ninguna de las personas físicas que nos rodean lograría siquiera entender.
Así que, poco a poco, he ido compartiendo vivencias, anécdotas y hasta imágenes más personales. Porque, aunque en nuestra vida hay mucho dolor, también hay mucha alegría y mucho muchísimo amor. Porque son muchas las cosas que Antón no es capaz de hacer pero muchísimas más las que nos aporta. Y son estas pequeñas historias las que he querido compartir con mis hermanas de lucha. Cada vez que intercambiamos los pequeños triunfos de nuestros enanos, estamos combatiendo esa imagen que los medios, la propia administración e incluso muchas asociaciones de afectados intentan dar de los niños con discapacidad. Porque la pena venda, la pena recauda pero el daño que les hace es casi siempre irreparable.
He descubierto sorprendida, además, cómo muchas de las personas que están en nuestra vidas de forma física, han podido conocer a través de esas historias compartidas en la esfera virtual a ese otro Antón que quizás sus limitaciones motoras y, sobre todo, los prejuicios, les impedía ver.
Hoy me gustaría compartir parte de esa intrahistoria nuestra con todos los que os molestáis en pasar por aquí y leerme. Porque también vosotros formáis un poco parte de mi vida.
Un abrazo y feliz verano, nos vemos en septiembre.
AGOSTO
El enano me ayuda a preparar un bizcocho
– ¿No te estarás comiendo el huevo?
– ¡Noooo!
SEPTIEMBRE
Desayunando. El enano se ha levantado hoy filosófico:
– ¿Dios existe?
– Pues hay gente que cree que sí y gente que cree que no
– ¿Y no se puede mirar?
OCTUBRE
Mamá: ¿Quién me iba a decir de pequeña que iba a tener un hijo tan guapo?
Antón: ¿De pequeña duraste mucho de pequeña?
Observación: Creo que mi infancia tuvo una duración media standard pero no me atrevería a asegurarlo 😉
NOVIEMBRE
Conversación entre mi santo y el enano en el baño a primera hora de esta mañana:
– Papá, ¿qué es un gay?
– Pues un hombre que, en vez de gustarle las mujeres, le gustan los hombres
– ¿Y tú eres gay?
– No…
– Pues tranquilo que te voy a buscar un hombre
DICIEMBRE
Amara estudiando solfeo con su hermano pequeño:
– ¡Mamá! Es imposible enseñarle fracciones a Antón porque cuando parto algo no ve dos mitades dice que… ahora hay DOS cosas!!!

Millones de gracias a Lorena Mb por facilitarme este material
ENERO
Esto es lo que ahora se llama “Photobombing” y que viene siendo el tocagüevos de toda la vida…
#otravezsinfotorománticacachis
FEBRERO
– Mami, mándale esta foto a papá a ver si sabe quién soy
MARZO
VIERNES: Antón escuchando atento a su hermana hablar de la Guerra Civil y el franquismo
DOMINGO: Visita a la exposición temporal de la Fundación Seoane. Salgo horrorizada y escandalizada por cómo se despilfarra el dinero público.
Nos metemos en el Museo Militar que está al lado (no puede ser peor…)
Antón delante del retrato de uno de tantos generales de la guerra de independencia:
– Mamá, ¿este es Franco?
– No, cariño pero si quieres te llevo a ver su retrato que estaba en la sala que acabamos de pasar
Antón delante del retrato de Franco profiriendo improperios:
– ¡Que por culpa tuya murió mucha gente hijoputa y ahora estás muerto inútil!
😳 😳 😳 😳 😳 😳 😳 😳
Creo que captó bastante bien la esencia de lo que le había explicado su hermana.
Dos semanas más tarde…
– Mamá, ¿cuántos años tenías cuando murió Franco?- pregunta Ladolescente
– Siete
– ¿Y cuándo nació?– quiere saber también el enano
ABRIL
La «pregunta del final del día» de hoy tenía tela:
– Mamá, ¿quién existió el sol?
Le contesto que no se sabe muy bien… que se ha ido haciendo él solo durante muchísimo tiempo, muy poco a poco. Además, con estos ya se sabe, si respondes a una pregunta te arriesgas a veinte más:
– ¿y hace cuántos años?
– pues no se sabe muy bien… (esta es una respuesta-comodín)
– ¿y por qué no se sabe?
– porque no había nadie allí
– ¿Y por que no había nadie allí? ¿y la Tierra? ¿y la Luna? ¿y Júpiter?
– ….
– ¿y quién inventó la vida?
Lo mejor en estos casos es dejar siempre la primera pregunta en el aire. Cada vez tengo que decir más veces y con mayor frecuencia “Ni idea, Antón”
MAYO
Desde que estudiaran el tema en Lengua, el enano se ha convertido en una especie de cazador de palabras compuestas.
Un día de primavera nos divertíamos volando “abuelitos” que además supone un excelente ejercicio de soplo.
– Mamá, ¿cómo se llama esta flor?
– La mayoría de la gente le llama «diente de león» pero en Bilbao les llamábamos «meacamas»
– ¡Una palabra compuesta!: ”mea» de mear y «camas» de dormir
JUNIO
Ayer casi me atraganto durante la comida…
Antón: Cuando sea mayor voy a tener cuatro hijos pero no voy a hacer el amor
Abuela: ¿Ah, no? ¿y cómo piensas tenerlos?
Antón: Pues como papá y mamá… Es un rollo hacer el amor, a mí me gusta ver pero no hacer
Abuela: ¿Y tú dónde ves eso?
Antón: Pues en “La que se avecina”
Abuela: ¡Vaya cosas que le dejáis ver al niño!
JULIO
Definición de “hacer la siesta con mamá” para Antón: tumbarse a mi lado y descojonarse viendo un episodio de “7 Vidas”.
Ja ja ja ja… ¡qué bueno! Te da para blog propio 😉
Me ha costado un mundo seleccionar no te creas… 😊😊
Jajajaja!!… Gracias por compartir estas historias tan divertidas que demuestran al mundo lo bien que nos lo pasamos las familias diversas. Aquí en casa es Roque quien pone la nota inocente-graciosa pero espero que dentro de muy poco tiempo se le una Olivia. Eso si, el photobombing lo dominan los dos divinamente XD
Menuda pareja que harían entonces Roque y Antón. Ojalá que podamos reunirlos algún día. Besazos para todos y uno muy muy especial para Olivia
Gracias por compartir con nosotros vuestras maravillosas experiencias y por enseňarnos que la vida es mucho más que el estrés y la falta de tiempo para disfrutar. Besos
Antón me enseña cada día a valorarla y disfrutar de ella… Un abrazo
He disfrutado muchísimo al leer tu post. Las ocurrencias de Anton son más que geniales y que invitan a ser leídas y re-leidas una y otra vez.
Pd.Te leo a ti y me veo reflejada a mi…en tus reflexiones, en tus dudas razonadas y en tus aciertos.
Un abrazo muy grande.
Muchísimas gracias por tus palabras, Xisca. Un abrazo enorme para Maties