Durante mi adolescencia y primera adultez, Isabel Allende se convirtió en una de mis escritoras favoritas. No sé si el paso del tiempo hizo que mis gustos evolucionaran o que lo que hacía especiales a aquellos primeros libros de esta autora no tuviera continuidad, porque llega un momento en que la creatividad se agota y porque imagino que las fuentes vitales que la generan cambian cuando uno se convierte en un escritor de éxito. O ambas cosas a la vez: yo cambié y su obra también. El caso es que llegó un momento, un libro, en que dejé de salir disparada a la librería el mismo día en que lanzaba un nuevo título.
Cuento esto porque me he acordado de que Isabel Allende tenía una fecha talismán en la que empezaba a escribir cada uno de sus libros: el 8 de enero. Esa era la fecha en que había redactado las primeras frases de “La casa de los espíritus” y estaba convencida de que le traía suerte. Todos sus libros posteriores los inició ese mismo día.
Y yo, sin ser consciente de ello hasta ahora, también he adoptado un día fetiche: el 15 de mayo.
El 15-M se ha convertido en nuestro país en un día casi que histórico. Porque hace cinco años, esa fecha dio lugar al despertar de muchas voces dormidas. Pero yo tengo mi 15-M particular que nada tiene que ver con el de 2011 y que se remonta a mucho más atrás. Mi 15-M es el de 1942, la fecha en que nació el ser más auténtico, digno y honesto que he conocido en mi vida: mi padre. Un ser humano extraordinario al que quise (y sigo queriendo aunque yo no pueda tocarlo) con toda mi alma.
Y por eso he elegido esta fecha como mi día-talismán.
El 15 de mayo de 2012 parí Cappaces. Llevaba ya varios meses publicando en el blog pero decidí esperar hasta ese día para sacarlo a la luz entre amigos y conocidos. A partir de entonces trabajé en su visibilización y comenzó a recibir visitas de personas que leían los pensamientos y las reflexiones, las experiencias y los sueños sobre los que he escrito durante estos cuatro años (y que seguiré escribiendo hasta que ya no haga falta hacerlo).
Hoy lanzó un nuevo proyecto. En realidad es seminuevo, porque lo inicié hace ya tres años pero por problemas burocráticos (la santa burocracia de este país que tantas iniciativas castra) tuve que interrumpirlo y ha estado paralizado hasta ahora. Y ese proyecto era el de realizar visitas guiadas por la que es mi ciudad desde hace dos décadas: A Coruña.
Como no disponía de título oficial de Guía Turístico busqué mil vericuetos para bordear esa legislación tan restrictiva en este campo. Sin embargo, esos vericuetos que sirven a muchos para no tributar en nuestro país (incluidos ministros y presidentes varios), no me sirvieron a mí para poder ganarme la vida. Ante las amenazas de denuncias, tuve que desistir y abandonar el proyecto.
Hace unos meses realicé el dichoso examen de habilitación de guía turístico que llevaba siete años sin convocarse (sí, otro ejemplo más de las facilidades que da la administración para fomentar el emprendimiento y el autoempleo). Este examen, en teoría, garantiza que como guía turístico realices de forma profesional una visita guiada pero, en la práctica, sólo demuestra que te has tragado un montón de datos para vomitarlos después en un examen. Bien, pues yo he tragado y vomitado con éxito y ahora… ¡ya soy legal!
Y aunque ese papel no garantiza nada, yo os aseguro que voy a poner en esta nueva faceta de mi vida la misma pasión, entrega y rigurosidad que he puesto en todo lo que he hecho hasta ahora. Así que, si algún día os acercáis hasta A Coruña (o conocéis a quien vaya a hacerlo) estaré encantada de descubriros la Historia pero también el Alma de esta ciudad.
¡No vemos pronto!
PUERTA 4042: Visitas Guiadas por A Coruña
Reservas:
Teléfono: 661 23 74 63
Correo-e: visitasguiadascoruna@gmail.com
Más información en:
Facebook: Visitas Guiadas Coruña
Instagram: @visitasguiadascoruna
P.D.: Aunque ya no lea a Isabel Allende, sigo deseando haber sido yo quien escribiera La casa de los espíritus 😊