Para que un lugar sea Patrimonio de la Humanidad, lo primero sería que permitiera su acceso a TODA la humanidad.
Que, además, ese lugar sea «comprensible, utilizable y practicable por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible» (tal y como especifica la definición de Accesibilidad Universal de la propia Naciones Unidas), ya ni hablemos.
O bien la UNESCO modifica los requisitos para que un lugar obtenga esta distinción, o que por favor le cambie el nombre.
Estas son mis propuestas:
– Patrimonio de la Humanidad no excluida
– Patrimonio de la Humanidad menos x personas
– Patrimonio de la inHumanidad
También podrían los responsables de la UNESCO hablar con sus colegas de la Comisión de Derechos de las Personas con Discapacidad (también de la ONU) para que les expliquen la CDPD.
***Me adelanto a quien pueda señalar que existe otra entrada accesible al Obradoiro y alternativa al Arco de Xelmírez. Bien, no es todo lo accesible que dicen que es, pero eso ya se encargará de explicarlo Dabiz Riaño que este año accedió por ese lateral.
Por otra parte, si por esa otra entrada sí puede acceder todo el mundo a la Praza do Obradoiro, por qué no se desvía por ahí el Camino, tal y como se ha reivindicado tantas veces ante todas las autoridades civiles y eclesiásticas que hayan querido escuchar.
Hay personas que ya están hartas de tener que entrar siempre por la puerta trasera.


























































