Si organizáramos un concurso de genialidad en la familia, todos los niños votarían en masa por mi hermano.
Todos los tíos (o casi todos) suelen ser geniales hasta que son padres. Tiogenial hace ya algún tiempo que es padre y sigue estando en el Top Ten de los tíos.
Es un “tío” genial hasta para su propia hija.
Según han ido llegando niños a la familia, Tiogenial les fue convenciendo de que era un mago. Pero no un mago que hace magia, sino un mago de verdad. Y tal fue el grado de convencimiento al que llegaron, que Sirena acabó, a su vez, catequizando al resto de colegas de Infantil. Se convirtió en una verdad irrefutable.
– ¿Este es tu tío el mago?
– Sí
– ¡Uuaauuu! (exclamaba la manada de niños que acababa rodeando a Tiogenial en el parque)
A Tiogenial le encanta hacer cosas “diferentes” con los enanos. Y cuando digo diferentes, me refiero a diferentes de verdad.
– Hoy hemos hecho un “harlem-shake’”
– ¿Un qué?
– ¡Tía! ¿No me digas que no sabes lo que es un “harlem-shake”?
Tiogenial es el más rápido del lugar desenfundando el móvil y disparando Google. Que dudas de la existencia de vida fuera de la Tierra, toma artículo científico en Taringa. Que defiendes con vehemencia la utilidad de las tildes, siempre encontrará en la red algún (pseudo)lingüista que apoye su desacertada opción. Que no piensas volver a votar en la puñetera vida, enlace a la web del Partido X para convencerte de dónde vendrá el cambio definitivo. Que no sabes lo que es un harlem-shake, tandada de vídeos idiotas en Youtube.
Para todos aquellos tan ignorantes como yo que no sepan de qué va esto:
Este es el último que han hecho. Debo reconocer que han ido mejorando con el tiempo. Y que, gracias a sus iniciativas, voy cubriendo mis lagunas culturales: ahora ya sé lo que es un harlem-shake.
Aunque, a veces, sólo a veces, sus ideas no son tan geniales. Como el día que llamó a su hija (desde el baño) fingiendo ser la Señorita Rottenmeier y amenazándole con presentarse en su casa si no se acababa la cena de inmediato. No tuvo ningún efecto sobre la no-comensal (está curada de espanto y se ha convertido en la niña de cuatro años más incrédula del mundo) pero su primo, que cenaba tranquilamente a su lado, entró en ataque de pánico. El comunicante anónimo acabó confesando pero, igualmente, Sapito no quiso volver a ver Heidi nunca jamás. Con lo mucho que su madre (yo) estaba disfrutando la revisión.
La afición por las llamadas anónimas le viene de lejos. Con 10 años telefoneó al bar de Tía C. con un trapo en la boca:
– Esto es un aviso para que desalojen el local. Dentro de media hora explotará una bomba. Repito, desalojen el local
Puede parecer una broma tonta. A no ser que vivas en el País Vasco y sean los años 80… Afortunadamente, Tía C. es tan gansa como él y no se lo tuvo demasiado en cuenta. La llamada se repetía puntual cada 28 de diciembre. Formaba ya parte de la tradición familiar navideña: el champán, los regalos, las uvas y la llamada anónima.
– Pero mira que eres pesao… – contestaba Tía C. antes de colgarle
Ni que decir lo que ha supuesto para alguien como él la llegada del wasap:
Ya sabéis que no creo en fenómenos paranormales pero grabando un vídeo a M. la cámara captó algo que no puedo explicar
Adjunto prueba:
En el grupo de PRIM@S ya nadie le toma en serio. Le va a pasar como a Pedro (el del lobo). De hecho, ya le ha pasado.
Hoy es su cumpleaños. Está pelín harto de que siempre le regale un libro
– ¿Otro libro?
O una camiseta
– ¿Otra camiseta?
Así que este año he decidido dedicarle esta entrada. Felicidades, hermanito. Eres el mejor de los tíos y el más grande de los hermanos.
Ah, y que sepas que este cumple cae en par y toca libro 😉
Zorionak Tio genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y……………..no cambies!!!!!!!!!!!!!!