Uno de los primeros días de cole, Antón exclamó asombrado mirando a través de la ventana:
– ¡Mamá, mira qué bonito!
Sacó una foto de aquel amanecer que parecía “un fuego encendido” y, desde aquel día, hemos ido recogiendo los cambios de nuestro cielo a la hora del desayuno, antes de ir a la parada para coger el bus del cole.
Así, hemos ido descubriendo cómo el cambio de estaciones no sólo se percibe en las tonalidades de las hojas de los árboles sino, también y sobre todo, en el color del cielo.
Nos ha costado decidirnos por estas imágenes de entre las casi 100 que hemos coleccionado.
Enlace a fotografías en Proyecto Clics: Desde mi ventana
P.D: esta vez ha tenido un poco de ayuda de mamá (pero poca, ¿eh? J )
[…] al palco de la orquesta. Sin embargo, su espectáculo favorito con diferencia, es ver cómo va asomando el sol por el horizonte mientras […]