No queremos ser madres coraje. Queremos ser MADRES.
Mi madre tiene que venir a la facultad para que pueda estudiar.
No queremos “premios a la actitud”.
¿¡Pero qué clase de broma es esta!??
Goyi, la madre coraje que se ha graduado junto a su hijo con discapacidad.
Gregoria Gómez decidió matricularse en el grado de ADE para ayudar a su hijo Víctor, que padece distrofia muscular. Tras cinco años de esfuerzo, ambos han terminado sus estudios y ella ha recibido un premio por su actitud ejemplar.
Queremos que nuestros hijos e hijas tengan DERECHOS.
Por historias como estas y miles más, no participo en los actos y eventos —que no reivindicaciones— flowerpower de “nuestras” organizaciones.
¿Os imagináis a las sufragistas participando en carreras disfrazadas de hadas o unicornios? ¿A Nelson Mandela posando con capa de superman? ¿A los iniciadores del movimiento obrero reivincando un día de descanso semanal bajo paraguas de colores?
No somos madres coraje, ni nuestros hijos e hijas son superhéroes.
Somos FAMILIAS SIN DERECHOS.
Nuestras historias, no son historias de superación sino de INJUSTICIA.
No lo disfracéis de otra cosa para tranquilizar conciencias y permitir que las personas nombradas por la discapacidad sigan sin derecho a la educación, al empleo, a una vida digna… a una vida siquiera.
¡¡¡DESPERTEMOS DE UNA VEZ!!!
¿Te imaginas que la sanidad pública te diga que no puede operar la hernia de tu hijo, atender el asma de tu hija, su miopía, su neumonía, su otitis, su trasplante de riñón, su leucemia… y entonces tú, madre, te pones a estudiar medicina para poder hacerlo y va el hospital de tu ciudad y te da un premio por tu actitud???
¿¡Te lo imaginas!?
No puedo explicar con palabras lo enfadada y triste que estoy. No sólo porque ocurra, sino porque sea admisible, noticiable y loable en esos términos 😞
Tenemos que dejar de llamarlo/verlo/considerarlo historias de superación. Porque entonces estamos siendo cómplices de esta mierda de sistema.
Llamemos a las cosas por su nombre: discriminación, invisibilizacion, vulneración de derechos, injusticia…
Los medios de comunicación deben dejar de abordar estas noticias en esos términos!!! Estas no son historias de superación, es PORNO MOTIVACIONAL.
No contentos con otorgar a una madre (que no ha tenido otra salida para que su hijo pueda estudiar en la universidad que matricularse junto a él) un premio por su «actitud» (como si tuviera otra alternativa)… lo acompañan del adjetivo “ejemplar”. Actitud ejemplar. ¿Sabéis lo que implica esto? Pues que debe servir de ejemplo a otras madres. Y por tanto, si tu hijo no consigue completar la primaria, la secundaria, el bachillerato y tooooodo el camino hasta terminar la universidad… es por tu culpa. Y no por culpa de un sistema que no ofrece los recursos necesarios para garantizar el derecho a la Educación del alumnado nombrado por la discapacidad. Que es tanto como decir que si te mueres porque no hay recursos para un trasplante o quimioterapia, la culpa es de tu corazón o de tus células. O, más bien, de que tu madre no supiera curarte.
Mi hijo ha sacado la ESO a base de mucho esfuerzo y muchas lágrimas. Suyas y mías. Pero si a alguien se le ocurre ofrecerme un premio por haber tenido que ocuparme yo de lo que era obligación de su escuela y de su instituto… mejor no digo lo que haría con el premio y con quienes lo otorgaran.
Nos ponen cadenas al cuello y le dan un premio a quien mejor las luce.
Gracias por expresarlo tan bien, no puedo estar más de acuerdo.
Amén, hermana.
Esas prácticas y esas medallas relucientes cuelgan de multitud de entidades que blanquean la inclusión, haciendo guetos donde recibir una educación y servicios paralelos con el aplauso unánime de la sociedad y el apoyo institucional, que prefiere dar una subvención que tener el personal suficiente en lo público
Cuando, en mi opinión, deberían apostar por luchar para que los apoyos estén donde deben estar y no aparte.
Pero claro hay mucho en juego. Y tiran cantos al tejado propio.