Cuando eres parte del problema

Escucho una conversación entre Julia Louis-Dreyfus y Debbie Allen. En cierto momento, gira entorno a la segregación racial y en como sigue presente en su país aunque sea más sutil que cuando estaba regulada legalmente durante la infancia de Debbie. Dice entonces Julia: «Mira alrededor en tu comunidad. Pregúntate quién está en esa comunidad. Si todo el mundo se parece a ti, tú eres parte del problema».

En nuestro país y en nuestra sociedad también hay formas de segregación sutiles que aplican a la etnia, el género o la clase social. Lo que ya no es sutil es lo que ocurre con las personas nombradas por la discapacidad y, en particular, lo que ocurre en las escuelas.

Hay niños y niñas que entran por otra puerta, que pasan toda su etapa escolar en una clase distinta, que no salen al recreo o lo hacen en otro patio, que no comen en el comedor, que no van a las excursiones, que no cuentan en las fiestas de fin de curso ni en cualquier otra actividad lúdica del centro. Si esto no es segregación, que venga dios y lo vea.

Si estas fotos del pasado nos escandalizan y horrorizan, ¿por qué no ocurre lo mismo con esa clase del colegio de nuestros hijos donde se aparta a ciertos niños y niñas? Y, sobre todo, ¿por qué nos creemos mejores que esas madres que gritaban a la puerta de las escuelas cuando niños y niñas negras empezaron a compartir pupitre con sus hijos?

¿Qué van a decir de nosotros en el futuro, cuando echen la vista atrás y miren las fotos de nuestro presente? Las imágenes de esa segregación para la que no tenemos ni nombre. Y, de nuevo, lo que no se nombra no existe. Pero existe, vaya si existe.

Lo que realmente ocurre es que hay cosas a las que no damos nombre porque no nos importan.

Si nuestros niños y niñas no tienen compañeros con discapacidad, si entre nuestros colegas de trabajo no hay nadie con discapacidad, si nunca hemos tenido un amigo con discapacidad, si no nos escandaliza que las personas con discapacidad entren por otras puertas o estén confinadas en espacios específicos, entonces somos parte del problema.

#SegregaciónFuncional

#SegregaciónCapacitista

#Excusas

En la tienda online de camisetas La Tostadora, se ha abierto un rincón con ilustraciones de Ricardo Clemente, protagonizadAs por algunas de las excusas que se utilizan habitualmente en las escuelas para justificar la exclusión del alumnado nombrado por la discapacidad.

EXCUSA #1

EXCUSA #2

EXCUSA #3

EXCUSA #4

Además de para los eventos de Quererla es crearla o jornadas, talleres, conferencias o actos sobre el derecho a que todos los niños y las niñas y todos los chicos y las chicas se eduquen juntos, creo que son perfectas para lucirlas cuando, por ejemplo, tengas tutoría o una entrevista con inspección educativa. Para ir vestida de razón y de razones ✊🏽

Ni Quererla es crearla, ni el ilustrador, Ricardo Clemente, obtienen ningún beneficio de la venta de estas camisetas. Su objetivo es la visibilidad de las reivindicaciones de este movimiento. 

El pasado workshop Cataliza celebrado en Barcelona fue un auténtico festival de camisetas 😊 

 

Todos esos “es que”…

«Es que se aísla.» 

«Es que no tiene los mismos intereses que el resto.»

«Es que se autoexcluye.»

«Es que es muy infantil.»

«Es que le gusta estar solo.»

«Es que es más inmadura que el resto

«Es que no se entera.»

«Es que no escucha.»

«Es que vive en otro planeta.»

«Es que lo vives tú peor que él.»

Todas las personas que hemos asistido al Workshop Cataliza, hemos visto cómo han saltado por los aires todos esos argumentos que nos han dado en las escuelas para justificar la soledad y el aislamiento de nuestros hijos e hijas.

Lo más triste es que, a veces, hasta nos han llegado a convencer. Y nos lo hemos creído. Y nos hemos convertido en cómplices del maltrato que convierte a las víctimas de la exclusión en responsables de vivirla. Entonces, lo que vives en otros espacios te revela lo que esas frases eran en realidad: excusas para tranquilizar la conciencia de quien, pudiendo hacer, no hace nada; excusas para que no pidas lo imposible.

No, la soledad y el aislamiento no son inevitables. Lo que parece inevitable es lo poco que importan los derechos y la salud emocional de nuestros hijos e hijas en las escuelas.

¿Qué otras #excusas habéis tenido que soportar?

Os animo a que las compartáis en los comentarios 👇🏽