Idioma: sin lenguaje hablado
Precio: 1,79 €
Categoría: Comidas / Vehículos
Descripción: Aplicación de lo más apropiada para ambientar el verano. El iPad se convierte en un camión de helados donde el niño puede ejercer de conductor, fabricante de helados y camarero.
El cliente, por su parte, tiene la posibilidad de elegir entre la amplia variedad de helados industriales que se guardan en el interior de un congelador. Aquellos más partidarios de los productos artesanales, pueden personalizar su propio cucurucho o incluso encargar delicioso yogurt helado.
Satisfecho el pedido, el encargado de ejercer de vendedor tecleará en la caja registradora la cantidad que debe abonar el cliente. Este arrastrará entonces las monedas hasta una plantilla que aparece sobre el mostrador y que marca el número exacto de monedas que ha de entregar.
Una vez completada la demanda del vecindario, el heladero puede trasladarse con su camión hasta otra zona, donde la nuevos clientes le obliguen a volver a detenerse. La aplicación utiliza la cámara del iPad para convertirlo en un auténtico camión que dispone de claxon, música, limpiaparabrisas e incluso luces, en caso de que se eche la noche encima.
Valoración: A mi hijo le entusiasman los camiones, le apasionan los helados y le encanta jugar a camareros. Así que se puede entender que lleve todo el día pegado a esta aplicación que acabamos de descubrir. Hemos perdido la cuenta del número de calorías que nos hemos zampado hoy: sorbetes de todos los sabores rebosantes de coloridos aderezos, bolas de cucurucho de mil colores, polos, cornetes, cortes…. Por no hablar de las veces que ha estado a punto de atropellarnos en el pasillo, despistado y concentrado en la limpieza del parabrisas.
Estupenda aplicación que propicia el juego simbólico y la interacción entre los niños, ya que obliga a uno de ellos a representar el papel de conductor-camarero, mientras el otro se convierte en cliente. Aprenderán a participar, cooperar y negociar los turnos para el intercambio de roles.
Ayuda a reconocer e identificar los colores, a la vez que potencia la creatividad y la imaginación a través de la combinación de los diferentes elementos disponibles y el diseño de los helados.
Al mismo tiempo, la transacción que obliga a cobrar al cliente y a este a desembolsar la cantidad requerida, se convierte en una estupenda actividad para que los niños aprendan a contar y a reconocer la representación gráfica de los números entre 1-9. Todo ello de manera lúdica y dotada de sentido que es la forma más eficaz de aprender.
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